La procrastinación es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, prefiriendo ocupar ese tiempo en hacer cosas más agradables y menos importantes. Y ya no solo implica posponer una tarea, sino hacerlo a pesar de saber que es perjudicial, pues puede llegar afectar a tu trabajo, al equipo o incluso a tu bienestar.

La procrastinación es una forma de inconsistencia temporal. A menudo, el trabajo que haces ayuda a proyectos o propósitos más amplios de la empresa. Pero dependiendo de cuál sea tu rol, ese objetivo puede parecer muy lejano para tu trabajo diario. Sin un conocimiento inmediato de por qué tu trabajo es importante, es muy difícil motivarse.

Cuando entiendes claramente y estableces una relación directa entre el trabajo que realizas y cómo afecta a tu equipo o empresa, te sientes más motivado, tomar decisiones se vuelve más sencillo y puedes priorizar a consciencia las tareas más importantes según su prioridad.

6 consejos para dejar de procrastinar

#1

Identifica el problema

Es la primera parte que debes resolver para lograr concretar tus objetivos. Determina si la tarea que tienes que hacer es realmente complicada o simplemente es demasiado aburrida.

#2

Dividir el trabajo

Descomponer el proyecto en tareas más pequeñas y concretas te ayudara a evitar posponerlo indefinidamente. Por ejemplo, un proyecto grande y complejo puede resultar angustioso, sin embargo al descomponerlo en pequeñas partes, es más fácil hacerle frente.

#3

Ordena el espacio de trabajo

El desorden y el exceso de papeles en la zona de trabajo, crean la apariencia de tener mucho que hacer. Un espacio ordenado nos ayuda a ordenarnos a nosotros mismo. Por eso, es importante ordenarlo con regularidad.

#4

Registrar tiempos

Anotar las tareas que hacemos y el tiempo que la dedicamos, genera un compromiso interno que te hace ser más responsable en como lo utilizas.

#5

Autopremiarse

Establecer una recompensa para cuando logres el objetivo propuesto y disfruta del logro de terminar ese objetivo. 

#6

Revisa tus objetivos

Es importante tener bien definidos cuales son los objetivos que quieres lograr y debes revisarlos con regularidad, de esta forma siempre los tendrás presentas y te ayudara evitar la procrastinación. 

Lograr controlar el hábito de procrastinar es muy importante para tener el control del el tiempo, ser más productivos y de esta forma estar más cómodos con el cumplimiento de los objetivos.