Siguiendo con la Semana Europea de la Seguridad y Salud en el trabajo, hoy queremos prestar atención a la unión que tiene una vida saludable y el trabajo.
Cuando tu cuerpo se encuentra bien, tu mente lo nota. Por eso, una buena nutrición junto con actividad física hacen cambiar rotundamente los niveles de concentración, resolución y descanso.
En el trabajo es común dar con situaciones de estrés y de cansancio tanto físico como mental. Por eso, llevar un estilo de vida saludable, mejora la autoestima y la productividad. Lo que se refleja en una actitud renovada que influye en la toma de desiciones y resultados.
Y ¿por qué debemos potenciar una vida saludable en el trabajo ?
Porque pasamos en el trabajo gran parte de nuestro día. Esto se refleja en que cuidar de nosotros en el trabajo equivale a cuidarnos mucho, en general.
Porque si nos encontramos bien durante nuestra jornada, contribuye a nuestro bienestar tanto antes como al salir de trabajar.
Porque tal y como dice la Organización Internacional del Trabajo, una buena alimentación incrementa un 20% la productividad en el ambiente laboral.
Potenciar nuestro bienestar laboral no es fácil, y requiere esfuerzo por nuestra parte. No obstante, te dejamos 6 consejos que pueden estar fácilmente a tu alcance para que puedas llevar una vida saludable.
Cuida tu alimentación
Por supuesto, disfruta de lo que comes, endúlzate y date caprichos, pero no caigas en una dinámica de abandono con la alimentación. Y sobre todo, el estrés y las prisas déjalas fuera de la hora de la comida, come despacio y con tranquilidad.
Practica ejercicio con frecuencia
Estar interminables jornadas frente al ordenador pueden hacer que nuestra espalda, piernas y cuerpo lo acaben sufriendo. Camina, da un paseo o busca alguna actividad que te guste, para hacer que tu cuerpo se mueva. Además que el deporte ayuda a combatir el estrés y las tensiones del día a día. Asegúrate de que tu postura es la correcta cuando estés trabajando y levante de vez en cuando.
Sigue unos horarios regulares
Aprovecha bien las horas que tienes y distribuye tus tareas a lo largo del día de la manera más eficiente que puedas.
Desconecta cuando no estés trabajando
Hay que poner límites, y aunque ¡si!, muchas veces es muy complicado, hay que aprender a no llevarse el trabajo a casa y aprender también a delimitar esos espacios.
Vida social
Es muy importante desconectar, para cuando volvamos a conectar, hacerlo de la manera más enérgica posible. Por eso, siempre que puedas aprovecha para compartir tiempo con otras personas.
Duerme entre 7 y 9 horas
Esto te ayudará tener las pilas cargadas cada mañana.
Por tanto, una buena alimentación, mantener tu cuerpo activo y descansar, no solo te ayudarán a rendir mejor en el trabajo y en tu día a día, sino que además van a mejorar tu estado de ánimo y la forma que te relacionas con los demás.