La actitud más temida en el ámbito laboral: candidatos que abandonan procesos de selección sin explicaciones y empresas que, con silencio, expresan rechazo.
El termino ghosting, que en principio era predominante en el mundo de las citas online o apps de mensajería, ha llegado al mundo laboral. Consiste en terminar una relación cortando todo contacto sin dar explicaciones. Con la digitalización del mundo laboral, la bomba de humo emocional se ha infiltrado en el terreno profesional, sobre todo en procesos de reclutamiento virtuales.
Ghosting por parte de los candidatos
En cuanto al candidato, podemos encontrar dos perfiles de ghosters: el primero, seguramente haya cogido esa oferta a la espera de otra mejor que sabía que que llegaría a corto plazo. En el segundo perfil, hay quienes prefieren evitar una situación difícil y desaparecer, a decir las razones por las que rechazan el puesto.
Entre casos comunes por parte de candidatos ghosters, nos encontramos: no acudir a una entrevista de trabajo concertada ó no presentarse a su primer día de trabajo.
Ghosting por parte de las empresas
Pero no siempre es el candidato el culpable. Por parte de de reclutadores también se da esta práctica. Hay casos que se deben a que el reclutador ha ocultado datos con tal de que pasen fases, por lo que al final, el proceso resulta casi una encerrona en la que casi te sientes obligado a aceptar las condiciones. También se produce porque las ofertas de empleo no son transparentes y cuando finalmente acuden al trabajo el primer día descubren que poco tiene que ver con lo que se les prometió.
Como evitar esta práctica
Por parte de las empresas pueden evitar que se produzca ghosting, haciendo que los candidatos se sientan cómodos y generar la confianza suficiente para que, si no quieren continuar en el proceso, puedan comentarlo con total sinceridad y transparencia. No disfrazar las ofertas de empleo, siendo más transparentes e intentar contactar con el candidato de manera bilateral, es decir, que él también pueda acceder a la empresa de alguna manera.
Además de dar siempre respuesta al candidato.
Por parte de los candidatos, es obvio que no es agradable dejar a una empresa tirada, pero es infinitamente peor desaparecer, porque el día de mañana esa empresa no contará contigo y ya estarás en la “lista negra”, jamás podrás recibir referencias. Es una cosa que además dejas sin hacer, por lo que psicológicamente tampoco es bueno, no eres capaz de afrontar sucesos desagradables.